domingo, 4 de enero de 2009

Sólo quería un beso

- Dame un beso… -. Sólo la contemplé.- ¿Acaso no es lo que querías?

No lo sé, ¿realmente quiero besarla?

Le tomo la mano. Contemplación, suspensión. Minutos eternos. Me mira… no deja de mirarme. No quiero que me mire así, no de aquella forma suplicante, no como si después de toda la noche no pudiera más que besarla. Apretarla fuerte contra mi cuerpo, mentirle al oído, bailar el último tango en una mezcla de amor y odio momentáneo. Luego la despedida, las promesas. Más mentiras.

- ¿Qué piensas tanto?

Me sigue mirando. Sonríe. Tiene una bonita sonrisa. Todos los músculos de su cara se reordenan y ahí la tengo. Sonríe… no… sonríe para mí y por mí. Le suelto la mano. Me mira extrañada.

- No me mires así… -. Le digo en un susurro.- ¡No quiero que me mires así!

Se asusta, pero ya es tarde. Intento abrazarla, pero ya no me mira. Son sus ojos. ¿Qué es lo que dicen?

- Creía que finalmente te encontraba…

- ¿De qué mierda habla?

- Son tus ojos-. Me vuelve a mirar.- No lo entiendes, debes besarme.

-¿Debo?, no le debo nada, pobre…

-Está escrito en los ojos.

- Muerte, eso es lo que dicen… ¡Muerte! Pero no para ti, no para mí. Muerte efímera, muerte que finaliza. Te hablan de todo y te dejan morir.

Me río desquiciadamente. La veo alejarse. Mis pies me llevan sin rumbo. Me alejo. Vuelvo a sentir la soledad. Quizás sólo quería un beso. Mierda… Vuelvo… Cenizas. Recuerdo su mirada. 10 cigarros, 5 colillas. Vuelvo a buscarle en el agua, pero la sombra ya consumió el frío de la noche, el último vestigio de nuestro encuentro. Eras perfecta. Eras mía. Sólo querías un beso.

2 comentarios:

Eduviges dijo...

Esa experiencia me huele inspirada al 1 de enero del 2009, casa de rodrigo plagada de humanoides asexuados. ¿No es así?

Sr. Zorro dijo...

Exactamente queridisima contertulia. De una manera más dramática y poética, pero está ahí.