sábado, 24 de enero de 2009

¿Bailamos?

Para la Jan


¿Te das cuenta como giran las cosas? Pareciese una típica novela cuyo final es previsto por la recurrencia de los sucesos. Circulares. Desde que te conocí que hemos estado girando, bailando un largísimo waltz cuyo final se niega aparecer. Somos un acorde mayor con séptima menor, un acorde sostenido en la expectación de un final que se traslada en progresiones armónicas perfectas. ¿Y quién está al piano? No lo sé. Destino o azar. Designio racional o emocional. Pero seguimos bailando, con pasión, con ternura, con recelo, con miedo. Y ciertamente mi torpeza habitual de vez en vez logra pisar vuestro hermoso pie. Y vuestro aire de comprensión e intelección procura adelantarse a la música. Sigue el compás amor, no pierda el tempo. Este es un baile compuesto para 3/4 de tempo invariable, de nada sacamos actuando síncopas. Mejor tararea la melodía, déjate guiar por sus corcheas carismáticas y aférrate fuerte a mi cuerpo, ya verás que bien bailaremos. Noches y días enteros sin tropiezo. ¿Recuerdas cuando te ofrecí mi mano? Estabas sentada allí, en tu rincón, mirándolo con aquellos ojos que más tarde me pertenecerían, con una mirada que sólo tu lograrías articular. Te mentiría si te dijera que sabía bailar, y aunque tus pasos eran más seguros, sólo hoy me atrevería a decir que finalmente bailamos el waltz.


3 comentarios:

J dijo...

Hermoso.

Anónimo dijo...

Me encantó como lograste un hilo narrativo capaz de exteriorizar aquel sentimiento. Cada día mejoras más tu escritura.

Saludos

Feru

nommur dijo...

tremendamente cautivador.